viernes, 6 de junio de 2014

Jugando a la maestra con "El mundo de Sofía" (Parte III)

"El que no sabe llevar su contabilidad
Por espacio de tres mil años
Se queda como un ignorante en la oscuridad
Y sólo vive al día."

Goethe.
La pregunta ¿Quién soy? Puede, o quizá debe, llevarnos por caminos que no pensábamos relacionados a nosotros. 
Saber porqué pienso como pienso, actúo como lo hago, prefiero determinadas cosas y aborrezco otras me lleva, ineludiblemente a indagar en las profundidades de nuestras culturas y de nuestras formas de pensar, ya que lo que hoy soy y somos no es mera casualidad, ni una consecuencia directa de sucesos pasados en un tiempo corto a esta parte. 
El aprehendernos a nosotros mismos es una tarea inagotable que se modifica y profundiza a medida que nos adentramos en distintos aspectos de nuestra cultura, de las formas de pensar que fueron surgiendo y desarrollándose a lo largo de, al menos, tres mil años. Es así que desconocer esta historia nos lleva inevitablemente a desconocernos, a ignorar quiénes somos, y, por lo tanto, nuestro vivir se resume en un subsistir, se pierde la capacidad de asombro, de redescubrir lo que ya conocemos, de indagar en lo establecido para así desvelar quiénes somos, porqué somos lo que somos y qué se puede esperar de nosotros.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario